Me lo había advertido.
"Me perderás de vista el día
que no salte un antílope en mi pecho".
Nos vimos en 13 ocasiones.
Ella era un bosque y yo sólo un jilguero
pero la leña se fue mojando
y las últimas veces parecimos
2 leones heridos.
"Lo siento" me dijo. "Cuando escribas
sobre esto habla bien de mí
y di que conociste a una mujer
que te invitó a volar
y que no cometió la vulgaridad
de no dejar que encontraras lo mismo
en otros ojos".
Se levantó como un cisne,
recogió sus medias del suelo
y cerró la puerta.
9 comentarios:
Poder cerrar la puerta con la elegancia de un cisne es realmente digno de admirar. Me ha encantado Marwan, como todo lo que escribes, enhorabuena una vez más. Un abrazo
Es precioso me ha encantado Maruuuu!!!
Muaks!
salvaje
Precioso ;)
A ver cuando vuelves por Coruña, ¡qué tenemos ganas de otro concierto!
Y además de otro concierto, de volver a verte cantar con majete del De Centi ;)
Bicos
Y lo hiciste, escribiste con la elegancia que te requería, aún siendo de todas formas una puerta que se cierra.
No pronuncies la palabra magia o se abrirá la roca y se esfumara el secreto...
Cisne... qué genial (L)
Que bueno...
Y al final hablaste bien del cisne =)
Es precioso!Ni si quiera se oyó cuando cerró, se ve que no era de esas personas que se van a portazos.
Hoy me propuse encontrarte y lo conseguí. Así que te dedico una sonrisa grande grande que el iconito dibuja muy pequeña pero que te mando con cariño. =D
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