15 ago 2014

Un día de estos

Se vio obligado por el miedo a vaciarse en cada encuentro, a darlo todo por ver sus ojos -los de ella- chispear en su presencia. El miedo de ella era a entregarse. El miedo de él a que no se entregara. Por eso él acababa entregándolo todo, lo que le correspondía entregar a él y lo que le correspondía a ella. Lo daba todo por ver caer sus temores, lo daba todo para que no hubiera ninguna duda sobre ser o no merecedor de su amor. Pero el amor no se merece. Surge o no surge. Y si surge como surgió en este caso, luego hay que esquivar el miedo de ella y aquel era un miedo  gigante. Porque antes de él hubo otros nombres, personas que dejaron su alma como una aldea saqueada, desengaños con forma de persona que la dejaron demasiadas noches sin dormir y demasiados días sin abrazos. Aún le dolían los pies de pisar las promesas rotas que le hicieron sobre otras camas y así es difícil entregarse incluso cuando el amor te golpea en el vientre con su mirada bondadosa.

Y no se sabe si hay solución. Depende de ella, del tiempo que tarde en darse cuenta del origen de sus miedos, del tiempo que tarde en darse cuenta de que no todos los hombres extienden cheques sin porvenir. Y depende él –no conviene olvidarlo-, del tiempo que quiera darse en intentarlo, del tiempo que considere suficiente para rendirse.


Tal vez lo consigan, tal vez, un día de estos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca pense que se pudiera describir algo tan duro, y real, con tanta belleza...simplemente...es perfecto.

Antonio dijo...

Te escuché decir alguna vez, que escribir una canción es más complicado que escribir un poema, porque está limitada en el tiempo y en la forma de decir las cosas, porque además de rimar, y debe nadar en una melodía hecha a su medida, y no se por qué otras cosas más. Yo simplemente deseo decirte que te mueves como pez en el agua en ambas cosas, y que te dure mucho por nuestro bien. Abrazos amigo, y mucho agradecimiento por tus detalles

Anónimo dijo...

No es lo mismo rendirse que saber que ya fue suficiente.

Anónimo dijo...

Eres increíble. No me canso de escuchar tu canciones de leer tus poemas. Porque nadie me había llamado tanto la atención con su forma de expresarse y de expresar. No lo dejes nunca si esto te hace feliz. Porque a mucha gente la cautivas.

Anónimo dijo...

Es increible como expresas tantos sentimientos, identificando a tanta gente. Incluido yo

Hippiecienta dijo...

Es mi historia, tal cual! Es increible como alguien se puede identificar con algo que escribe y siente otra persona, simplemente increíble!!

BERE dijo...

Aquella ilusión con la que se describe a "un día de estos", como aquella visita que se promete con letras y todo queda como en algún día, toda aquella fantasía del amor joven, embarrado con mil mieles que son de entrega mutua, que sera entregada hasta algún día de estos.
Me mataste.

Anónimo dijo...

Inspiras.

Unknown dijo...

He leído tus líneas y no he podido más que identificarme con tus letras. Marwan tus palabras me llenan el alma de vacío infinito. Perfecto tu poema.

Gloriana Quesada dijo...

Marwan, quiero decirte tanto que no se ni como empezar, diré algo simple; lo que haces es algo más que increíble ESTOY ENAMORADA DE TUS LETRAS Y TU VOZ Y LO QUE HACES CON ELLAS... Es algo fascinante, realmente te felicito. Saludos desde Costa Rica

Unknown dijo...

Es precioso

Vale Basaldua dijo...

Coincido con lo que hablan de ti, de tus versos y de tu voz. Porque hay cosas que todos guardamos con temor o con recelo. Cosas que ahogan y no salen ni con con gritos ni con llanto... Pero cuando tú escribes, cuando tú cantas, esas cosas ahogadas tienen voz y salen por fin, cuando te leo, cuando te escucho.