Me gustaría que las parejas dichosas
nos revelaran lo que saben,
abrirles como una naranja
y mirar adentro,
asomarme a sus ventanas
diseccionar su felicidad cinematográfica
y observar admirado cómo lograron
por juntar un puzzle de dos piezas.
Normalmente los puedes ver en las plazas,
quizá en los parques o cafés,
convirtiendo estos ojos en dos interrogaciones verdes.
Que venga alguno a contarme,
por favor, que venga.
Necesito saber de una vez
donde han encontrado el equilibrio
cómo diablos lo han conseguido.
11 comentarios:
Debería estar prohibido dar afecto en público, ahí dando envidia al personal. Maldita soltería...
Me temo, que nadie lo sabe ni lo puede explicar, y cuando te pasa, simplemente lo vives sin más, seguirá siendo un misterio huérfano de aprendices y de maestros, hay quien dice, que el amor tiene pasado y futuro, pero no presente, es decir, que el amor, o se recuerda, o se desea.
Un fuerte abrazo amigo
Antonio
Supongo que nadie lo sabe, es como el funambulista sobre su cuerda, que sabe que sí, que lo está haciendo bien pero que no puede descuidarse ni lo más mínimo...
Saludos desde Granada! :)
A veces las apariencias engañan. Seguramente si las desmontáramos veríamos la realidad. Y nadie queremos verla. Preferimos creer en lo que vemos a simple vista y seguir teniendo la esperanza de que es posible.
A mí también me gustaría saberlo...
soy Bonita y desgraciada en el amor a partes iguales...
y me da pena...
Un beso mi Maru precioso...
Si vuelves a Málaga avisa por favor!
muakskss!
Quizá tan sólo es querer...
a no ser que sean funambulistas..
el equilibrio no existe..
un placer leerte :)
Quizá el truco es hacer equilibrismo en cada Hoy, sin pensar en mañana. Equilibrar el desequilibrio propio con el desequilibrio ajeno... Compensar(se). Dejar de pensar y dejarse caer (para volar)...
abrazos,
carmen-.
Pd: ¿Puede ser que falte un fin por aquí
y observar admirado cómo lograron
por (fin) juntar un puzzle de dos piezas .??
¿Quién no ha formado parte de una pareja dichosa de quince minutos?
El número de parejas dichosas de determinada duración es inversamente proporcional al tiempo que llevan juntos.
Que las haya no tiene explicación, es simplemente un hecho estadístico. No le des vueltas
P.
Con su permiso... lo llevo a mi mundo.
Abrazo...
¡ Qué cierto ! Todos alguna vez nos hemos sentido tentados de preguntarles ...
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