Me siento lluvioso, exiliado, en ninguna parte.
Vacío, como si me hubieran ido quitando la felicidad a
cucharadas.
Estoy fuera de mi contorno, saliéndome al futuro sin ver
nada,
bajando hasta el pasado a no ver nada, estoy sin mí.
Para encontrarme debería primero saber dónde estoy,
en qué coordenada de mí mismo me he quedado.
Para encontrarme debería aceptar
que hay cosas que no pueden ser ya,
aceptar que la vida también es golpe además de caricia,
quemadura, cerrojo también
y no solo quietud, llave.
Aceptar también que nos equivocamos
y a veces nos toca pagarlo.
Hoy es ese día.
Estoy detenido en la nevada,
no arranca el motor de las ilusiones,
se me han apagado los sueños,
estoy sin
pila,
la incertidumbre me está echando a un lado.
Traigo dentro todos los problemas de mi vida,
porque estoy aturdido y nunca he sabido dividir
las
tristezas que me vienen
cuando el corazón se pone a llorar a pie de página.
Estoy sin mí y nada puede ser más triste,
ni siquiera este poema,
que como aprecias no trae alegría hasta tus manos.
Nunca va a hacerlo.
Me conformaré con que te hable
y te recuerde algo
o te deje claro que algún día te sentiste igual que yo.
Quizá así te acompañe,
no me veas tan deshecho.
Tengo dentro al hombre más triste,
a un niño encharcado,
al millón de adolescentes
que no saben que el dolor de esos años también se pasa.
Y sé que no va a durar por siempre,
pero esta noche en que Noviembre
muerde el alfeizar de mi ventana
con su dentadura de otoño,
no puedo hacer más que teclear
una a una las letras de mi desgracia
y ser yo mismo Noviembre,
la canción original de mi vacío.
10 comentarios:
Siempre llegando a mi corazón, con tus letras.
"el corazón se pone a llorar a pie de página"
La imagen es tan buena que podemos verlo, ahí, a pie de página, vencido sin remedio.
Me gusta muchísimo. Un abrazo.
Me encanta...
Noviembre siempre triste y tu viniste proponiendo guerras....
Tal cual este 06 de noviembre.
Pasando por la misma calle de la tristeza, sòlo queda confiar en lo efímero de cada momento... los buenos, por lástima, y, los menos bueno, por suerte... terminará pasando pero, cuándo?
Qué sutileza.
Que ilusoria es la tristeza, a unos les favorece y a otros nos acompaña. Abrazucos
Mi niña que estás triste y te callas, te escondes y te acurrucas dentro de ti misma, hacia un mar de fantasmas que te deja sola.
Mi niña que no entiendes, que buscas en los ojos de todos para encontrar respuestas, que te pierdes cuanto más buscas, que desapareces...
Mi niña que creciste muy rápido y encerraste en tu corazón de niña tus miedos y tus deseos. Y quieres que otros te encuentren pero levantas muros. Y vuelves a quedarte sola y a no comprender.
Mi niña, cómo hacerte sentir bien si te alejas con tu dolor a un lugar apartado. Te instalas en el silencio para evitar sentir...y sientes, sientes, sientes.
Mi niña, me pregunto cómo habitan en ti tanta fragilidad y tanta dureza. Tu canción de Noviembre, tu desconsuelo.
Mi niña, mi niña, mi dulce y triste niña
Y preguntarme cada vez que leo algo tuyo cómo has conseguido entrar en mi cabeza sin que te haya dado permiso.
Sólo diré fabuloso. Y .... noviembre. Ufff... noviembre.
Publicar un comentario