lleno de fantasmas
lento como un motor
sin combustible.
Tu cuerpo como un balón sin aire
estrujado por mil manos
tus ojos inexpresivos
como mirándote a ti mismo
fabricados con materia inerte.
Te mueves imperceptiblemente
como una sábana
sobre la que apenas
golpea el viento.
Te miro y me pregunto
qué pasado te trajo hasta aquí
qué mano te lanzó tan lejos de la dicha
qué patada reventó tu adolescencia.
Estás a orillas de un semáforo,
abres la boca, pides algo.
Veo la dentadura rota
como si de pequeño
hubieras mordido un martillazo
tu risa partida en seis trozos.
Te miro fijamente.
Se pone en verde el semáforo.
Acelero,
te veo perderte
por el retrovisor.
El resto no mira,
pensaron
que ya estabas perdido.
8 comentarios:
Precioso.... como casitodos tus poemas!!!! ;)
Un mordisco de realidad...
Abrazos!!
Podría ser el título de un cuadro. Duras pinceladas de una realidad olvidada.
Un saludo.
Cuanto importa pararse y pensar antes de seguir, y hablar con la gente querida, y llorar harto de reir, y buscar la felicidad cada mañana, cerrar y abrir tantas puertas como quieras, y despertar bien abrazado.
El camino equivocado a veces tiene un regreso casi imposible.
Gracias Marwan por contarnos ese sentir inesperado hoy en un semáforo, y que tantas veces dejamos pasar con una indiferente mirada.
Un fuerte abrazo
Antonio
Aunque sea muy duro pensarlo lo mejor que le puede pasar a esa persona es que se muera.Si no lo está ya. O vamos a parar el coche?.
Sí, vamos a parar el coche. Quizás nosotros no, pero todas las organizaciones que se dedican a esto sí. Hay un montón de gente que para el coche...pero no lo sabemos. Siempre pensamos que es porque han visto a un conocido o porque se le han fundido las luces....
La búsqueda...
MUY BUENO
Fekicitaciones,
P.
Todo mi respeto y admiración para estas asociaciones que hacen algo por toda esta gente,que son enfermos y por lo menos saben que le importan a alguien.
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