Esos hombres trajeados
que sostienen el poder entre las manos
y sólo tienen codicia y asco en las entrañas.
Las tertulias y sus tertulianos
que transmiten su frustración
y amor por las cosas que no brillan.
Las mujeres que te aceptan tras mirar el talonario
El congreso de empresarios donde se debatía
la fecha para recalificar nunca jamás.
El diputado para el que el fin
justifica todos los medios.
El ácido periodista
que odia a la gente en sus columnas
y después llora en misa de doce.
El parroco que nunca levantó una falda
pero osa decirte qué amor es el normal.
Todos a tomar por culo,
A la puta calle.
4 comentarios:
Te voto ya!
Todo desgraciadamente, basado en hechos reales...
Buena descripción de una realidad hecha sobre dinero, que nos hiere y nos hace pequeñitos.
amén
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