7 feb 2011

Adivinanza

A veces me acuerdo de ti,
rota por dentro y hermosa por fuera
como aquellas mañanas
en las que nada hacía presagiar
que todo acabaría resumido
en las tristes líneas de un poema.

Tu espalda sigue siendo un jirón de nube
pero ya nunca desemboca entre el algodón
de las sábanas de Ikea que años antes
se aprendieron de memoria nuestros cuerpos.

Mi risa es sólo un tachón que aparece
de vez en cuando, cuando con unas botellas de vino
me junto con algunos amigos
para decir cosas preciosas sobre ti
o maldecirte.

El final siempre es doloroso
y siempre es más doloroso para uno que para el otro:
adivina qué papel me toco a mi.

9 comentarios:

Cuerpos a la deriva dijo...

De las mejores adivinanzas que me han contado.

Un beso

Anónimo dijo...

Cobarde,
sigue desnudando tu dolor
a la luz de la hoguera de las vanidades...
sigue destilando la pestilencia rosa de aquellas noches de caramelo.
Me preguntaste que por qué era tan cruel...
Quizá por la sangre que me tragué
al saber que tus plantas de maría no eran cipreses andinos.
Continúa,
sigue creyendo en creer
como amuleto de cabecera
y sigue durmiendo en la parra
(o en los cipreses)
tu embriaguez impostada.
¿Rencor?
Temor.
Fóllame y luego si quieres
recordamos cómo se hace el amor.
Qué mal te sientan
mis miedos...
Ya lo sé.
Si no te necesitara
te amaría mejor.
Paradojas de la vida.

P.

Contradictorio dijo...

Me recuerda a la entrada esa que decía que a menudo te sorprendías hablando de las mujeres pensando en ella, pero aún más, si cabe, perfecta

La última frase llega

Abigail LT dijo...

Que adivinanza más cruel !!!
jajajaja...
pero que precioso...
aunque duela...
me siento tan identificada.

Un beso de Mariposa.

Un boli Vic sin capuchón dijo...

El papel del olvido y la esperanza. Qué palabras tan diferentes pero tan unidas. Nunca podré separar la emoción de saber que volverá con las ganas de que desaparezca.

Anónimo dijo...

En el final de las relaciones, siempre nos creemos que los que más sufrimos somos nosotros mismos.

En cualquier ruptura, cuando se ha amado con fuerza, siempre sufren las dos partes por igual.

Eso sí... la calidad de la coraza influye. Un consejo: no la compres en IKEA, aunque las sábanas sean de allí.

Paula dijo...

siempre es más doloroso para uno que para el otro:
adivina qué papel me toco a mi.

que gran verdad..:*

Anónimo dijo...

Vuelve a Murcia pronto!!!

Jorge Encinas Martínez dijo...

Me encanta lo de juntarse con los amigos para decir cosas preciosas de ellas o maldecirlas.

Un saludo