Se acabará y no querré verte.
Pero los dos sabemos
que te volveré a ver
y el borde letal de mi lengua te buscará.
Acabaremos lavando las sábanas con el sudor
que deberíamos compartir con otros cuerpos
porque tú siempre cedes
y yo no habré dejado de quererte.
La despedida será un tramite funcionarial.
Con un trozo de sonrisa
desprendiéndose de la cara
como una pegatina vieja.
Ya casi no nos queda pegamento.
Quizá será mejor no volver a vernos.
9 comentarios:
Cómo nos gusta autoengañarnos... Pero bueno, hay engaños que en el fondo traen consigo un tiempo inmejorable de placer... Quiero creer que vale la pena... Precioso poema...
A veces creemos que las sábanas serán en el único lugar en el que no perderemos al otro, y pensamos que no mezclaremos sentimientos mientras sólo haya sexo. Pero al final, al final acabamos comprendiendo que todo lo que sentimos está sobre esas sábanas...
en mi caso, cuando el tiraba los dados, yo movía ficha. El problema, el solo jugaba, yo me aposté el corazón...
Un beso
carmen
Muy bonito Maru. Gracias por colgar un poema de los tuyos, que siempre tiene un toque característico.
Un saludo.
Las peores mentiras son las que nos hacemos a nosotros mismos, nos autoengañamos y sufrimos el doble.Las sábanas nunca solucionan nada, simplemente nos permiten olvidar el problema durante un rato. Cuando sales de la cama vuelves a la realidad. lucita
Precioso!! Publica ya un libro!!!
A veces nos gusta seguir ahí, ahí porque en realidad nos da miedo desprendernos de lo que una vez tuvimos y vivimos. Pero hay que salir!! Aunque yo creo que el ser humano es un pco masoca por naturaleza...
BESOS
que intenso ...
Me encantan los momentos a escondidas tras las puertas,
el millón de sensaciones que hay entre mis piernas.
Y si tu boca me reclama y me invita a tu cama,
como una niña buena ando el camino que me marcas.
PD:A todos nos ha pasado!
Quizás sí que será mejor. Y este poema me recuerda un poco a mis sentimientos de ayer, cuando colgué un poema sobre algo...no me atrevo a decir similar, cada sentimiento es un mundo.
besos
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