Dame un beso fugaz en la frente. Reserva
lo demás para luego, ese luego excitante
que nunca llegará. Márchate de la alcoba.
Déjame con un palmo de narices, moviendo
tus divinas caderas, y quítate la ropa
despacio, salpicando de tus prendas más intimas
el suelo de la casa. Que yo seguiré el rastro
de tu cuerpo y, al cabo, te encontraré desnuda
y diré, enarbolando un mínimo estandarte
de tela: “Ya te tengo. Dame un beso, mi vida.”
Y tu desviarás los labios, y por mucho
que yo gima y suspiré, seguirás en tus trece,
hurtándome la boca. Hasta que ya no pueda
más y, por un momento, me olvide de las normas
de Tántalo y de Sísifo, y te agarre la cara
muy fuerte con las manos, y te bese a mi vez
en la frente, y te suelte con un gesto de rabia,
y lleguemos al éxtasis del placer más profundo
mirándonos, mirándonos, mirándonos.
7 comentarios:
Muy bonito poema has puesto hoy. Te traslada a la escena, y casi es como si vivieses toda esa pasión.
Me gusta. Enhorabuena.
Buena eleccion, me ha gustado porque tiene fuerza a la vez que sentimiento y como dice ladron de guevara esa fuerza hace que tu tb lo sientas.
(No nos queda nada para disfrutar en Pucela de tus letrass!!!;))
Salud^^
Me ha encantado...
Precioso, ahí va otra:
Conversación
Cada vez que te hablo, otras palabras
escapan de mi boca, otras palabras.
No son mías. Proceden de otro sitio.
Me muerden en la lengua. Me hacen daño.
Tienen, como las lanzas de los héroes,
doble filo, y los labios se me rompen
a su contacto, y cada vez que surgen
de dentro -0 de muy lejos, o de nunca-,
me fluye de la boca un hilo tibio
de sangre que resbala por mi cuerpo.
Cada vez que te hablo, otras palabras
hablan por mí, como si ya no hubiese
nada mío en el mundo, nada mío
en el agotamiento interminable
de amarte y de sentirme desamado.
Luis Alberto de Cuenca
besos (Patri)
Gracias por darnos a conocer estas cosas.
Me encanta.
Así que se puede llegar al éxtasis de más formas... :D
...Llegar al éxtasis con tan solo una mirada, creo que merece la pena intentarlo...
Llegue a tu blog casi de casualidad y ahora espero poder descubrir muchas cosas nuevas más.
Gracias por tus regalos en forma de poesía y de canción.
Ummm, también me gusta "el desayuno"
Me gustas cuando dices tonterías
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno."
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