14 may 2011

Ventanas

Desde mi habitación hay vistas al paraíso.

A veces me oculto tras las cortinas

y soy el detective privado de su alcoba

y la observo despojarse de sus ropas

que dicen mentiras

porque ella es más hermosa sin nada

o la veo echarse crema

o en bata leyendo un libro

con el pelo recogido

y se me sale el alma por la boca

porque quiero ser funambulista

y cruzar por la cuerda de tender hasta su vida

y decirle que su cuerpo es el taller donde arreglar el pasado

y sugerirle si sería tan amable

de dejarme aterrizar en su ajetreada agenda

y soltarle barbaridades como

te quiero desde hace cinco vidas

eres mi punto y final

o sé de un sitio donde dejan entrar a ángeles.

Y pienso: ¿alguna vez alguien habrá sentido

eso por mi mirando a mi ventana?

12 comentarios:

91problemz dijo...

Funambulistas de cuerda de tender como único oficio, nivelándose con la barra en las manos de la cortina de la ducha que quitaste antes para poder verla desnuda.

Isabel Motos dijo...

Yo hubo un tiempo en el que me pregunté si sería posible enamorarse desde una ventana. Y más aún, si alguien podría enamorarse de mí desde una ventana.
Me gusta mucho tu entrada, Marwan. Muy, muy, muy buena.
¡Pasa un buen domingo!
:)

Cyana dijo...

Sí.
Desde esta ventana.

;)

candela dijo...

Realmente bonito!

Feliz domingo!

.A dijo...

y se me sale el alma por la boca
porque hubo un tiempo en que era mia..
y ahora ya no lo es ..
y me lloran los ojos de tanto mirarla y mirarla a traves de la ventana..

Ananita87 dijo...

Me gusta demasiado cómo escribes.

Tengo ganas de volver a verte en concierto...el próximo no me lo pierdo. Se te echa de menos cuando se te prueba.

Un abrazo

Elepece dijo...

El mundo en sí es una cuerda de tender. Todos somos funambulistas. Un beso.

Anónimo dijo...

Simplemente genial. Reconozco que me has hecho sentir recuerdos de otras ventanas

eMe dijo...

SI :P

daniela dijo...

Un día me armé de valor y salté hacia él,pero no logré alcanzar su ventana.Hoy sigo colgada en sus cuerdas esperando que un día le de por recoger la ropa seca.

Jorge Encinas Martínez dijo...

Al asomarme a tu ventana me has hecho enamorarme de ella y ese cuerpo que es taller donde arreglar el pasado.

Un saludo

Mariana Izquierdo dijo...

Tus palabras y tu música son tu ventana. Mis oídos, mi mirada.