7 mar 2011

Como a un letrero viejo

A la palabra dolor se le van cayendo las letras
como a un letrero viejo
cuando mi boca se tumba sobre tu boca.
Sigue en mi esa costumbre antigua
de pensar que la saliva
puede corregir las líneas de las manos
cuando el presente no te ofrece más que un contrato fijo
como embajador del desamparo.
Por eso busco tu boca de chica alegre, de buena gente.
Tu boca que conoce tan bien la palabra delirio
porque al dolor se le van cayendo las letras
cuando mi boca se tumba sobre tu boca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un contrato fijo como embajador del desamparo... MMmmm... pagan bien???

Liedchen dijo...

porque al dolor se le van cayendo las letras
cuando mi boca se tumba sobre tu boca


Precioso.

Un abrazo enorme!

carmen.-

Anónimo dijo...

me dejaste sin palabas, chico...!!

Nagore Ares Amaya dijo...

Ojalá que siempre una boca haga caérsele las letras a la palabra dolor. Que estructure todas las demás para las que sólo hay espacio cuando estamos enamorados, cuando queremos a alguien de cualquier forma y nos es correspondido. Que arquitecture los sueños, las esperanzas, las dichas... Me endulzaste la noche, gracias.