Acepto que belleza es la fulguración
natural de las cosas naturales.
Me digo que tus dientes mostrados en sonrisa son eso.
Que tus ojos me dan tanta dulzura
porque cumplen remotas instrucciones genéticas.
Que tu cuerpo de hombre con mi cuerpo de hombre
construyen un lugar necesario en el mundo.
Que nada extraordinario hay en dos que se aman.
Pero, cuando te abrazo una noche tras otra
y me encuentro tu pulso a oscuras en cualquiera
de los puntos que laten en tu cuerpo dormido,
natural de las cosas naturales.
Me digo que tus dientes mostrados en sonrisa son eso.
Que tus ojos me dan tanta dulzura
porque cumplen remotas instrucciones genéticas.
Que tu cuerpo de hombre con mi cuerpo de hombre
construyen un lugar necesario en el mundo.
Que nada extraordinario hay en dos que se aman.
Pero, cuando te abrazo una noche tras otra
y me encuentro tu pulso a oscuras en cualquiera
de los puntos que laten en tu cuerpo dormido,
cruza por mi cerebro la palabra milagro.
3 comentarios:
Ningún otro podría ser tan exacto y metafórico a la vez. Cada día me impresiona más la poesía hecha realidad en los dedos de mi vecino.
Me arriesgo a dejar huella:
"De noche cobija y tenue
en vela despierta y fuerte
espera alerta y tiembla
cuando el aire vuela.
Agrio resplandor y húmedo
deshace los sueños y pasa
girando constante y pesado
no agita... permanece"
un milagro, eso es verdad, un saludo
Los pelos de punta y la emoción en la garganta. La verdad es que el Amor en sí es pura Belleza. Ya lo decía Platón.
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